Precedidos por un Olivo Centenario

Situada en pleno valle del río Guadalquivir, y rodeada de su idílica naturaleza, se encuentra la casa rural de estilo andaluz “El Olivo de Córdoba”.

Un árbol centenario plantado cuatro siglos atrás la preside y le brinda su nombre y esencia, símbolo de la cultura agreste propia de las tierras que habita. La resiliencia del olivo representa la fortaleza de los habitantes de esta zona, que dedican su vida a la producción de tan apreciado fruto.

La casa, de estética autóctona, presenta referencias a los auténticos cortijos andaluces, que se combinan con elementos actuales en el interior. Esto permite que los huéspedes desconecten de la rutina diaria y disfruten de una experiencia apacible en contacto con el medio ambiente sin renunciar a la comodidad y el disfrute. Su interior goza de un especial interés, y cuenta con todas las instalaciones necesarias para una estancia inolvidable.

Entre un mar de olivos. Un entorno único

El alojamiento se emplaza en Encinarejo, pueblo perteneciente a la Comarca de Córdoba. A medio camino entre la sierra y la campiña, ofrece la posibilidad de disfrutar de una amplia variedad de paisajes.

Son accesibles un gran número de caminos y senderos de dificultad variable, los cuales nos descubren las bondades del Valle del Guadalquivir, que van desde la naturaleza de los parajes hasta la belleza del pueblo, pasando por las características huertas y campos de cultivo.

Encinarejo conserva uno de los mejores ejemplos del bosque de galería mediterráneo, habitado por especies tan evocadoras como el sauce o el eucalipto. Sirve de refugio para todo tipo de fauna, entre la que destacan el lince, la nutria o el águila imperial ibérica.

Su cercanía a Córdoba capital supone un gran aliciente para los amantes de la historia y la cultura, puesto que Medina Azahara y el casco histórico de la ciudad se encuentran a escasos minutos de la casa rural.

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